miércoles, 20 de marzo de 2013




PERSPECTIVA  COLONIAL

Estoy llevando a cabo una investigación sobre Las pinturas murales  que se hicieron en los siglos XVI y  XVII en la ciudad de Tunja, en las casas civiles  y conventos más representativos de la ciudad.   Por lo tanto, parto de  hacer un análisis del pensamiento y de la cultura   colonial, y como  está   identificada  la estructura cultural de América latina. Para tal efecto, voy a valerme de cinco  autores que sirvan para identificar dicho origen y lineamiento   cultural, los cuales son Walter D. Mignolo, Marcello Carmagnani, Joaquín Barriendos, Luis E Nieto Arteta y  Mauricio Tenorio Trillo.
Entonces, para desentrañar las características del  pensamiento colonial y su herencia cultural,  habría que empezar por identificar como  se origino y estructuro lo que hoy se entiende por América, para tal caso  se iniciara haciendo referencia a  “América en el horizonte colonial de la modernidad”[1]   El autor inicia  su texto  explicando cómo fue el surgimiento del continente americano, no sólo desde su “descubrimiento”  sino  desde su denominación, y como tomaron tal fuerza en la conciencia colonial  que se  excluyo a  los pueblos nativos, como protagonistas de su propia historia imperando en ellos “la Colonialidad del ser”. Es decir los conquistadores europeos dictaminaban la manera de contar y visualizar la historia exclusivamente desde su perspectiva colonial.
De esta manera el conocimiento del continente y la apropiación de América, se lleva a  lo   largo de todo un proceso, en el que se encuentran experiencias  y relatos de dominio y poder  europeo como única forma  de “ser” y dimensionar el mundo dejando en total  marginación  lo indígena,  negro, mulato y mestizo, y hasta  lo criollo, convirtiéndolos en un objetivo civilizador y evangelizador. Y también hace ver   que  la   modernidad europea determino unos valores apoyados en la lógica de la Colonialidad,[2] Es decir que gracias a  la colonia    Europa  entro  en  la etapa de la modernidad valiéndose de  sus  formas de   conocimiento, sus cimientos históricos, la lengua, en fin, todo determinado y proyectado desde  su entendimiento sobre el mundo.
Pues bien, Mignolo hace ver como la colonialidad transformo el pensamiento y la conducta de los nativos americanos, encaminándolos bajo   y la óptica colonial como única y total y además como la conquista  hizo entrar a Europa a la modernidad. Es evidente para el autor que  la colonialidad  dejo la poscolonialidad, la cual se encuentra articulada estructuralmente por la primera. Esto hace que se mire   la herencia  colonial   de manera reflexiva y  se analice  que queda actualmente de ella y  en que se ha  cambiado, o será que esta tan permeada  dentro de la cultura latinoamericana  que pasa inadvertida y se asume de manera natural, o más bien no se asume, estos son interrogantes que hay que analizar y estudiar para hacer uso de una conciencia histórica.  
 Bueno, ahora por otro lado Carmagnani[3] hace una descripción de la transformación social que hay en el continente Americano desde la colonia hasta la el siglo XIX y como se logra difuminar un poco la estructura colonial  como la tradición y dominación colonial   se vuelve base de la estructura social del continente latino Americano, recalcando características claves de la estructura social tales como: las fiestas religiosas, la estructura servil y clientelista de la población, las divisiones sociales marcadas y esquematizadas dentro de un contexto europeo, partiendo específicamente de   costumbres propias  de  España y Portugal, por  su definición familiar y la  prestancia que debían tener como   signo de poder y legitimidad frente a los “otros”,  quienes  se  encontraban  desplazados y  por debajo de  dichas familias, y como esta organización estamental[4] sirvió en el siglo XVIII para  que los mestizos y mulatos que no tenían rango alguno por sus propios medios en las milicias urbanas empezaran a ascender y escalar posiciones para lograr lo que la colonia nunca les dio, reconocimiento social.
 Algo muy importante que comenta el autor es relacionado con el tipo de vivienda criolla de elite,  su ubicación y  distribución espacial dentro del contexto urbano y la    relevancia que adquiría dentro de la ciudad,  este dato es interesante para el estudio de las casas civiles más representativas de Tunja en el siglo XVI, ya que esto ayuda a desentrañar algo del origen de  su repertorio  iconográfico y una definición  de su intensión en  dichas casas.
Además relata el manejo de  las relaciones comerciales y la forma como se  expandieron las ciudades capitales, las cuales,  crecieron y cambiaron arquitectónicamente su estilo barroco por el neoclásico en el siglo XIX  y en  el  en el transcurso de este,  según el autor se perciben cambios sociales  a favor de lo  popular, logrando difuminar un poco las diferencias  sociales  pero sin olvidar  la corporeidad colonial inicial.   Así  se crean nuevas condiciones  dentro del esquema ya establecido por los conquistadores. Esto quiere decir que para Carmagnani los cambios que se han suscitado en América Latina después de la colonia, no han sido radicales ya que no se   abolió la estructura anterior  colonial sino que simplemente se reformo  y acondiciono manteniéndose así parte de   su mecanismo al cual se le han ido  adicionando con el tiempo  elementos  originarios  de otros lugares, bajo otras visiones, por ende generando nuevas lecturas y selecciones recortadas de las mismas, incorporándose a  la actualidad de la cultura latino Americana.
 Teniendo  en cuenta  lo anterior  se podría  decir que    el continente latino Americano  desde su origen a tenido que vivir un proceso de acoplamiento y adaptación  ligado totalmente  a la cultura y  percepción europea, empezando  porque el mismo concepto de América es Europeo luego siempre  se ha estado determinado  bajo el lente de  la cultura occidental.
Ahora, para continuar con estas percepciones,  es pertinente citar el texto de   Joaquín Barriendos[5] quien realizo un ensayo en el que describe como se originaron las visiones y las identificaciones de lo indígena a partir de la mirada  europea en la  colonia y los cuestionamientos que generan y producen, aquellos regímenes visuales, para dicho estudio parte de  las propuestas de Aníbal Quijano y de Walter Mignolo, buscando identificar lo que se entiende por colonialidad del ver partiendo del  carácter eurocéntrico del saber etnográfico, las cartografías imperiales y las jerarquías coloniales, como elemento de formación y construcción en los siglos XVI y XXII.
Su estudio lo inicia describiendo como los primeros cronistas percibieron el Nuevo Mundo  haciendo evidente la inferioridad de sus habitantes y la lucha contra lo indígena por su irreligiosidad y predisposición al canibalismo, convirtiéndose ente en el principal argumento evangelizador, pretendiendo redimir a los aborígenes de dichos comportamientos dividiéndolos en el buen salvaje y el mal salvaje y como este se convierte en un elemento de discriminación de lo que es y de lo que debe ser según la óptica colonial, la cual estaba sujeta al racismo y al exclusión de la diferencia, entonces  en esa concepción del mundo es donde opera la colonialidad del ver caracterizándose por  concebir     la imagen como un elemento   de poder y de saber dictaminado desde la perspectiva  colonial,  la cual evidentemente  anula todo lo relacionado con el mundo indígena. Y como esa colonialidad logra mantenerse inmersa en  la estructura  cultural  latinoamericana, para esto el autor propone descomponer  ese imaginario poscolonial, para empezar a generar otras miradas frente a lo que nos dejo el  esquema colonial.

Este ensayo tiene una postura muy interesante sobre la manera como se genero no solo la imagen sino lo que debía decir y referir la imagen  desde el imaginario occidental, y como esta manera de estructurar la imagen ha acompañado la historia de América desde  su origen hasta la actualidad, dejando ver que lo indígena se mantuvo desde una posición subalterna ajena a la colonialidad del ser. Esta interpretación sobre la visión de  la  estructura colonial  es de importancia, para interpretar y comprender, cuáles fueron los intereses de los conquistadores a la hora de realizar dichas pinturas murales en Tunja en el siglo XVI, develar cual era su intensión y que buscaban reflejar a la  comunidad colonizada, ya que esa manera de reflejarse  era una manera de definir lo otro, lo que no era. 

   
Para Arteta[6] La política siempre ha estado ligada y  representada en la cultura colombiana, unión, que para el autor se origina desde el descubrimiento de América y de las formas de colonialización  realizadas por los conquistadores, las cuales no permitieron una óptica distinta a la suya[7]  y como desde  ahí   se ha ido desarrollando un discurso  histórico de la vida    social y cultural de Colombia, el surgimiento de las Universidades, los avances y luchas de la expedición botánica, y su exaltación por el conocimiento científico, el surgimiento de los periódicos y las proclamas de la independencia nacional, el surgimiento de las constituciones, el origen de la gran Colombia,    las reformas y  críticas  a la estructura de la economía colonial para 1850, el origen de los partidos políticos, federalismo y centralismo y posteriormente liberalismo y conservadurismo y sus posiciones opuestas los conservadores la tradición los liberales   el libre pensamiento, sus choque y luchas. La constitución de 1886, el surgimiento del romanticismo, y también características tales  como la aprensión a las costumbres coloniales a finales del siglo XIX y principios del siglo XX en el altiplano cundiboyacense, identificado por  sus formas de cultivo, sus tradiciones religiosas y cánones de vida en general. Además explica el proceso lento de la sociología colombiana y como  ha llegado a la época contemporánea, sin poder enjuiciar o comprender, la creación de la cultura colombiana y termina catalogándola  como irregular frente a otros    países Latino americanos, y que gracias a la realidad colombiana, y su   mundo rico y diverso, la sociología se   debe  al estudio de de nosotros mismos sin incurrir en los hechos  de carácter exclusivamente  histórico y que esto hace que  la cultura,  se abra a  nuevos estudios y observaciones de sus esencias y de sí misma.
Teniendo en cuenta lo expuesto por Arteta se puede concluir que, el surgimiento de la cultura colombiana está estrechamente relacionada con las estructuras de colonialización europea  inicial y que desde entonces las transformaciones que se han suscitado dentro de la cultura siempre han estado alineadas y permeadas  por dicho  origen,  no permitiéndole surgir  y definir algo netamente  legitimo, quizás porque nada de lo que tiene ha sido propio,  sino mas bien apropiado, pero este contraste hace también que la  cultura colombiana se muestre diversa y exuberante porque puede que  lo ilegitimo, la mescla y  la hibridación es lo que identifica su  esencia y eso la hace rica  y prodiga para los  estudios sociológicos.
Para terminar esta serie de autores se tendrá en cuenta a  Mauricio Tenorio Trillo[8]  quien hace una reflexión crítica del origen de la historia cultural en Latinoamérica y sus líneas historiográficas.
Bueno  inicia  diciendo que primero la historia debió  haber sido cultura antes  de ser historia, El autor argumenta que en América Latina no existe una nueva  historia cultural sino más bien variados esfuerzos desiguales de hecho,  por aproximar la historia y la cultura. Sobra decir que en  cuando  a historia cultural se parte de la historia de las ideas o mentalidades luego “para la historia decir el nombre de la cultura es autonombrarse”.
También define el término cultura y cómo surgió el concepto de historia cultural y además  explica  cómo surgió el termino de Latinoamérica  y después como se instauro del Hispanoamérica. Y como  de esta determinación  empiezan a surgir preguntas de que es lo hispanoamericano, que nos hace hispanoamericanos. Es más el autor comenta que Gorman comenta que la mejor manera de salvarse  de la historia es salir de ella como es  el caso de América latina. En cual   empieza a verse  como el lado oscuro de América ya que este justifica América  anglosajona y como a partir   de esta denominación, los intelectuales del siglo XX se preguntan que los hace y que los define como    hispanoamericanos y no encuentran respuesta. Entonces se empieza a relacionar con la esperanza la lucha y resistencia. Ahora bien eso que nos hace  hispano  americanos será el hecho de compartir una historia colonial el mestizaje, lo negro, lo indígena, lo mulato  la religión, con la lengua. Las sociedades sin clase. Anuqué a América latina no hay que verla desde el punto de vista de una historia compartida sino  de una cultura compartida. Y la idea de América Latina  es una idea en constante reproducción y construcción.
Del mismo modo comenta como estudiosos como1960 e Leopoldo Zea  y Lewis Hanke impulsaron la idea  de civilización latinoamericana en Estados Unidos ellos originaron  muchos estudios de  la civilización de hispano americana. También existen otros trabajos que buscan la identidad Latinoamérica  con la literatura. Y exalta el trabajo de la UNESCO en 1986  exalto a latino América como unidad   civilizatoria y después la visualizo como un conjunto que tenía que estudiarse por sí mismo y se creó  la facultad latino americana de ciencias sociales y  el consejo latino americano de  ciencias sociales. Al igual que los intelectuales hispanos americanos ayudaron  a definir su concepto. Como José martí, che Guevara, Rubén Darío, Germán Arciniegas entre otros. Y como empezaron traducirse textos  para el público latino americano como Marx, Hegel o Heidegger entre otros.
Así mismo describe la manera como intervino  la historia de las mentalidades a partir de 1970 se empezaron a manejar imaginarios y cultura popular manejada desde la historiografía y como la historia de las mentalidades permite  hacer referencia a la cultura popular.  Esto trajo consigo no solo interpretarse América latina desde ahí si no  también la traducción textos sobre vida cotidiana en Europa y como también desde estados unidos con Edward Palmer Thompson,  Miller  entre otros se empieza a hablar de Latinoamérica y  la historia social y  lo que la caracteriza.
Finalmente el autor  indica que la historiografía cultural  latino americana ha definido seis cuestionamientos de estudio, los cuales son: 
1. La relación entre modernidad, nación y estado
La caracterización que  tienen los países modernizados y occidentalizados de América latina.
2.     La vida urbana y sus identificaciones no solo arquitectónicas sino culturales.
Vinculadas las ciudades a espacio nación identidad y modernidad.
3.     Las inquietudes de la raza ligada a modernidad y nación preocupándose por una construcción social y cultural.
4.     Es el estudio de  de las culturas prehispánicas y la conquista
Este estudio se combina con la historia de las mentalidades y los imaginarios.
5.     El estudio de región y religiosidad como pensamiento e institución( el pecado la brujería , la inquisición)
6.     La historia de las mujeres de lo femenino ( la familia la sexualidad)

 Para concluir dicho ensayo    propone tomar la historia como cultura y la cultura como historia y que si se va hacer un estudio partiendo de la historia cultural se debería ver de manera crítica y autocritica  y hacer  a partir de esta un reconocimiento reflexivo  de las formas de pensar y actuar que se han llevado hasta hoy (viéndose  como una angustia intelectual) Una cultura histórica informada que desmitifique identidades y nos aleje de la miopía histórica buscar  la certeza histórica. (Generar dudas sobre nuestras visiones del mundo) una historia de la cultura tiene que permitirse  ir y venir sin encontrar su solución final.
El análisis crítico  y descriptivo que hace Tenorio Trillo, es muy bueno ya que argumenta de manera ordenada y clara  como se ha estructurado el concepto de cultura en hispano América y cuál debería ser su directriz, la cual considero  es muy acertada porque la historia cultural debería estudiarse e identificarse desde una mirada reflexiva y retrospectiva sobre nuestras fallas y virtudes en la historia para tener mayor  conciencia de  a personamiento a la hora de direccionarla.  Pero sin embargo el confirma que el continente hispano americano  no ha podido desprenderse de    las formas de conocimiento y escuelas europeas, ha sido una empresa imposible, siempre las raíces se toman de allí así aquí se busquen perfilarlas a nuestras necesidades. Es decir que estamos perseguidos todavía por  la óptica colonial o más bien nosotros somos los que la perseguimos. Aunque la diferencia actualmente  es que América latina se encuentra en la libertad de buscar sus propios caminos y sus propias respuestas, de acorde a sus carencias y preocupaciones.    
Pues bien teniendo en cuenta  dichas argumentaciones por los autores anteriormente citados  se podría concluir  que la cultura  Latino americana y la manera de contar  su historia siempre ha estado alineada y  permeada por  la formación del pensamiento y conocimiento eurocéntrico, teniendo claro que el concepto de  América surgió  de  la colonia. Pero también hay que  pensar  finalmente que  la construcción del mundo en general, igualmente se ha caracterizado por invasiones, acoplamientos y dominios de   unas  culturas a otras y que la diferencia entre ellos y nosotros es  que han tenido una gran cantidad de tiempo para definirlas aceptarlas,  digerirlas y apropiarlas. Hasta hora se puede decir que Hispano América está en ese proceso de identificación y de  estudio definiendo  sus propuestas y rutas, haciéndose reflexiones  de su  origen y fondo ya que América latina  ha vivido de manera brusca y    accidentada lo que al viejo mundo y Asia les tardo siglos y este es un largo proceso que como bien lo dice Trillo se tiene que mover y asimilar  entre en un ir y venir.
En cuanto  a  la propuesta de mi tesis, estas reflexiones e indagaciones  me sirven para definir históricamente y críticamente los conceptos en los que se origino       la iconografía mural del siglo XVI en Tunja hallada en las  casas civiles   y conventos, esta  se    justifica   y  asume      desde  un  pensamiento totalmente conquistador. Partiendo como primera medida  de sus estilos artísticos los cuales, lograban identificarlos  según  los   valores   establecidos que ya traían con ellos, y también está acompañado de la manera como    los  colonizadores se    querían reflejar frente a la sociedad colonial. Como se querían hacer notar y  percibir frente al otro, señalando una línea no sólo de cómo  se debe  entender el mundo  sino  de cómo se debe  representar  artísticamente. Las pinturas  murales fueron una manera primigenia  de alfabetizar  y de introducir al nativo en la  visión europea, estas pinturas se caracterizaron por su representaciones religiosas y  la manera como significaron  sus emblemas de poder y jerarquía frente  a los otros ante lo que no era como ellos y por ende no valía, siendo  sinónimo de barbarie. Aunque  algo muy interesante de este trabajo pictórico es que con el tiempo adquirió un americanamiento en sus ornamentaciones, pero nunca dejo de dibujarse y diseñarse desde la óptica colonial. Y hay quienes hablan de un sincretismo cultural como Gruzinski en su estudio sobre  la colonialización de lo imaginario y describe como en la cultura mexicana  las concepciones nativas estuvieron  limitadas  en un contexto subalterno por la óptica colonial. Pero que ahora se pueden explorar como elemento de estudio ya que no desaparecieron en su totalidad y persistieron pese a la invasión colonial.   

















[1] Mignolo D Walter. La idea de América Latina. Editorial Gedisa. Barcelona. 2005 La configuración geopolítica de los instrumentos con que se medía la naturaleza de los seres humanos en base a una idea de la historia que los cristianos occidentales la única idea verdadera y aplicable a todos los habitantes del planeta, llevo al establecimiento de una matriz colonial de poder a dejar determinados pueblos fura de la historia para justificar la violencia en nombre de la evangelización. La civilización más recientemente del desarrollo y de la democracia de mercado. Pág. 30
[2] Ídem La lógica de la colonialidad opera en cuatro dominios de la experiencia humana: (1) económico apropiación de la tierra y explotación de la mano de obra y control de las finanzas;(2) político control de la autoridad;(3) social control de género y sexualidad, y(4) epistémico y subjetivo/ personal control  del conocimiento y de la subjetividad. Pág. 36
[3] Carmagnani Marcello. El otro Occidente América latina desde la invasión europea hasta la globalización. Fondo de cultura económica .México. 2004.
[4] Ídem La consolidación de los criterios corporativos refleja hasta que punto se prolonga en la sociedad americana la concepción estamental europea, fenómeno que se evidencia también en la expansión del clientelismo. Pág. 85
[5] Barriendos Joaquín. Apetitos Extremos la colonialidad del ver y las imágenes de archivo sobre el  canibalismo de Indias.
[6] Arteta Nieto L. E.   Ensayos históricos y sociológicos. Instituto Colombiano de Cultura. 1978.Pag 229
[7] Ídem. Esa cultura desaparece bruscamente. Es sustituida por  la visión de la vida y del mundo que imponen los españoles. Es lo que se denomina en los manuales  de historia colombiana la cristianización de los indios.
[8] Trillo tenorio Mauricio. Historia general de América latina vol. IX. Ediciones Unesco.  “Historia cultura y América Latina Las Dos Últimas Décadas Del siglo XX”

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