EL ARTE PICTORICO EN LA
INDEPENDENCIA COLOMBIANA
Las artes visuales desde su origen han servido
como referente histórico, por medio de ellas, podemos saber los
conceptos, y creencias que ha
practicado el hombre durante el
trascurso de la historia. Sin embargo todavía no se han desarrollados estudio
de historiografía a partir de la
imagen[1], ya que se
ha considerado que el trabajo artístico, (en nuestro caso el
pictórico), no se entiende como un
documento sino como obra de arte. Es decir que pierde su carácter
documental por considerar que la labor artística se encuentra ligada a la
subjetividad de quien la realiza y por
eso no hay mayor veracidad en ella. Así
sean los trabajos artísticos los
únicos referentes de imagen que se tienen sobre determinadas épocas de la
historia.
Se debe pensar que el uso
de la imagen ha perdurado desde el origen de la humanidad, por ende las interpretaciones que hace el hombre sobre su
entorno por medio de una representación visual solo buscan reflejar las percepciones y los imaginarios que
abstrae de manera penetrante de la época en la que vive. Bien lo expresa Schnaase
“En verdad la aguda visión del espectador penetra también profundamente
en la naturaleza de una nación al examinar su vida política o sus logros
científicos, pero los rasgos más sutiles y más característicos del alma de una pueblo
solo pueden ser reconocidos en sus creaciones artísticas”[2].
Cabe decir que la principal función del arte es representar la existencia humana por medio de imágenes, y si a
esto se le agrega, que la imagen se
convierte en icono y a su vez el icono
en un símbolo, pues entonces se puede decir que
la imagen va adquiriendo unas
significaciones determinadas dentro del lenguaje dependiendo del uso que se le
quiera dar, construyendo así un sendero
iconográfico que define y justica el origen y el fin de la
imagen.
Bien en el caso de las
independencias americanas cabe decir que buena parte su inspiración
ideológica provino de la revolución
francesa[3],
por ende la acción cultural también estaba permeada por
tales postulados ideológicos de
libertad, Justicia, nación, patria,
ya que eran conceptos que generaban no solo una actitud política y
cívica sino también artística. Ahora que estos trabajos artísticos partían de
unos senderos icónicos los cuales se re significan de acuerdo a dicho
momento histórico. Es decir que el trabajo artístico está determinado
por su tiempo y un espacio.[4] De ahí a que el hombre diseñe imágenes que
después se retoman y se re significan según la necesidad o la intensión que tenga la sociedad que los usa.
Ahora que las alusiones o las alegorías que se
representaron por medio de las imágenes
sobre la independencia
republicana, tenían la finalidad
de reconfirmar las ideas de la época dentro del imaginario colectivo, para el
caso se puede traer a colación la
historia que cuenta Gombrich sobre los republicanos francés, el autor cuenta
que en un acto público en 1793 en Notre Dame,
se erigió un pequeño templo de
estilo griego, para honrar a los pensadores de la patria donde
se encontraban Rosseau Voltaire, Montesquieu etc. sobre el altar
ardía la llama de la verdad y del templo surgió una mujer muy bella vestida de blanco, con un manto
azul, llevaba un bonete rojo y sostenía una pica con la mano derecha y se realizó
una oda a la libertad, Aquella mujer simbolizaba la libertad y en el poder que
adquiría en el imaginario colectivo de las gentes que asistieron al evento como
representación de la libertad[5]
Estas representaciones para los siglos
XVIII y XIX fueron tan
emblemáticas en Europa que fueron fuente
de inspiración de muchas alegorías sobre la libertad realizadas en América,
para el caso se podría hacer
referencia al grabado que se publicó en 1884 como monumento conmemorativo en Mompox haciendo apología a la libertad y la independencia
total de España (imagen 1) [6]
Bien, cabe decir que muchas de las representaciones que se
erigieron en nombre de la independencia americana tuvieron su origen en la republica francesa[7],
los monumentos, la arquitectura y el trabajo artístico. Ahora que según el
investigador Giraldo el cambio artístico
en Colombia para la época de la independencia
fue positivo y motivador para
narrar las experiencias de nuestra insipiente república, las cuales
contribuyeron al cambio del estilo artístico, ya que la colonia el arte se caracterizó
exclusivamente por las imágenes
religiosas y las de orden jerárquico, “La pintura republicana, por el contrario es una tradición fiel y exacta de aquella época
tormentosa, anárquica e insubordinada, prometedora y conturbante pubertad de
nuestra nacionalidad [8]“ El surgimiento de la
republica dio paso a contar a través de la pintura, las acometidas
independentistas.
Cabe
decir que muchos de los cuadros que representan las batallas
independentistas fueron pintados en su mayoría
después de dichas guerras, por
gente que había estado en las luchas como es el caso del reconocidísimo artista
y soldado José María Espinosa o por
otros pintores que se limitaron a
recrear sus obras leyendo o
escuchando a quienes estuvieron
en las batallas o también se inspiraron
viendo las pinturas que narraban las
hazañas de la querrá.
En cambio para el
investigador Barney, el arte en la
independencia, a diferencia de Giraldo el considera que cultural
y artísticamente no hubo ninguna “emancipación artística” y tampoco nada novedoso, ya que las
instituciones no habían cambiado y solo
había cambiado el amo[9]
Es decir que culturalmente la gente se
mantenía bajo los mismos parámetros. “La cultura no cambia por razones políticas. La guerra libertadora no pudo afectarla de inmediato ni agrieto sus
bases tradicionales. Las condiciones históricas de las dos primeras décadas del
siglo XIX no ejercieron fuerza suficiente como para determinar nuevas
presencias o innovaciones en el acervo cultural”.[10] Es decir que no hubo un movimiento artístico muchas que narraran las luchas o se comprometieran con los hechos políticos
de la independencia porque no tenían pedido para aquellos tiempos de crisis.
Los pintores y artesanos a un continuaban pintando lo que se les pedía fuera
relacionado con motivos religiosos o personales.
Llegando a este
punto es apropiado decir que las
limitaciones o las carencias que hubo dentro del trabajo artístico, también reflejaban la
convulsión y la desorientación de la época. Para Xavier Guerra
queda claro que los primeros años
de toma de independencia Colombiana estuvieron motivados
más por la ausencia del rey que por una verdadera convicción republicana.[11]
Desarrollar acuerdos políticos que establecieran definitivamente la
republica a principios del siglo XIX no estaba claro, bien lo dice su discípulo
Thibaud, “existe un vínculo muy estrecho, en la gran estrategia, sociología
militar y las trasformaciones políticas y jurídicas, culturales y sociales y
queremos indicar cuál es el vínculo, por esta razón las guerras bolivarianas
sufren en 15 años una evolución que a Europa continental le llevo siglos”[12]
Así que exigir un
movimiento artístico o una propuesta
contestaría o innovadora que retratara de manera crítica y contundente las posiciones políticas y
sociales de la época era algo complejo
en tal ambiente de confusión y desorientación. Aunque esto no significa que el
arte independentista no tuviera una cadis
político dentro de su estética,
el hecho de retratar las luchas y
enaltecer a los superhombres de batalla dentro de la narrativa pictórica tenía
un carácter político como ejemplo está
el pintor José María Espinosa, ferviente
y apasionado seguidor, de las causas de
retratándolo como un héroe[13]
Para Barney el trabajo artístico que si tuvo
carácter colectivo fue el que se
hizo a principios del siglo
XIX tiene que ver con la expedición
Botánica y con la comisión corográfica[14]
En el que el arte estuvo al servicio de la investigación científica.
En lo que sí están de
acuerdo Giraldo y Barney es en que el trabajo artístico realizado en
el que se narran escenas de guerra no solo sirvió como testimonio histórico
sino que también se usó con el fin de generar sentimientos de identidad
nacional y de amor patrio en sus
espectadores y una de sus formas más representativas fue hacer apología a los precursores de la
patria, resaltando sus virtudes, mostrándolos como los héroes que luchaban por los ideales de un
pueblo[15].
Se buscaba reconfirmar por medio de estas obras
sentimientos de unión, patria y nación. Aunque cabe decir que estas ideas
estaban interiorizadas por la población de ese entonces y las expresiones
artísticas solo buscaban reforzarlas más haciendo apología al amor patrio y los
que se rendían y luchaban hasta el final
para defender la nación. Así que quienes
podían ser ejemplo de ello, “los héroes” los cuales estaban llenos de virtudes
y profundos ideales patrios. Esta fue una manera de definir y difundir ideales republicanos
en el
imaginario colectivo de ese tiempo.
Ahora que dentro del
trabajo iconográfico la figura del
héroe es una patente que tiene dentro de
sus características estéticas una finalidad[16]
como ya habíamos dicho antes política la cual
confirma las ideas y
sentimientos de historia e
identidad nacional.
Hubo
una necesidad por engrandecer a los precursores de la independencia nacional,
para fortalecer y acentuar las virtudes
que prodigaban, hay que entender que la
finalidad de estas imágenes era conseguir población que se identificara con estas imágenes
admirándolas, estimándolas como una verdad y así se prestara para servir a los fines intendentitas. Ese espíritu de lucha estaba originado por los precursores y los
seguidores de tales causas, como ejemplo cito unas frases del general Nariño.
“El militar virtuoso, el buen soldado,
que
abandona a sus hijos y a sus esposa,
solo por ver su patria victoriosa,
no hay
duda que merece ser premiado
pero el flojo el infame el cuitado
que con una conciencia criminosa
no
busca en los gobiernos otra cosa
que
aumentar su fortuna y ser horado
es digno
de una eterna maldición
y debe
ser tratado con rigor”[17]
Esto quiere decir que el
pensamiento de la población tenía que ser equivalente a su expresión artística,
lo cierto es que estas representaciones sobre la independencia republicana se han mantenido desde entonces hasta hoy. En
este texto citaremos algunos ejemplos de cómo se ha mantenido ese imaginario
dentro del arte. Perpetuándose y reproduciéndose los mismos símbolos, en las pinturas,
esculturas, monumentos posteriores, las remembranzas del centenario, hasta los seriados y películas de carácter histórico que se han realizado
sobre dicho tema. Al igual que monedas billetes, medallas en fin. Es decir que
las primeras imágenes que se realizaron sobre los precursores como figuras heroicas se convirtieron en iconos y
así se propagaron dentro del imaginario
colectivo, se podría decir que en el
transcurso de estos doscientos años estas recias figuras hacen parte de la memoria.
Ya que su iconografía ha dado pie para
que se sigan representando de todas las
formas posibles eso si bajo el mismo
significado el de héroes. Para tal caso
vamos a citar algunas representaciones artísticas de los precursores.
Bien, uno de los pintores
más reconocidos no solo por su trabajo artístico, sino por
ser pionero en retratar las batallas y los héroes fue José María
Espinosa quien fue admirador y seguidor
de los ideales republicanos y su labor
fue reconocida por dichos precursores a los cuales conoció, dándole esta
opción la oportunidad de retratarlos entre ellos El general Simón Bolívar[18] ( imagen 2) en ella
se puede admirar la postura hierática del libertador, el traje militar, la
posición corporal es muy típica de estas representaciones en la época las cuales fueron utilizadas para
retratar a otros precursores, , como
recias figuras, exhibiéndose de manera
imponente.
Otro ejemplo sería el de el
general Santander pintado por el mismo autor (imagen 3) si observamos
bien conserva la misma postura corporal del libertador, con la diferencia de
que en su mano izquierda se posa sobre la espada y su mano derecha tiene la
constitución[19], y de fondo hay una alegoría a la batalla
a la lucha a la victoria. Santander mantiene la
imponencia y al igual que la imagen del libertador se muestra como una recia
figura.
En la (imagen 4)
encontramos a el General Nariño pintado por el mismo autor en 1825. En esta
ocasión se encuentra de perfil, con su traje militar y su postura hierática y recia como la de Simón Bolívar en
la (imagen1) el fondo es plano para así
centrar en él la atención del espectador.
Estas primeras imágenes
sobre los precursores de nuestra patria señalaron el camino iconográfico de dichos personajes hasta hoy.
Las representaciones posteriores en arte, cine y televisión no han perdido su esencia, solo se podría
decir que atreves de estos medios se han
masificado sus recias figuras. Como se verá en las siguientes imágenes.
En la (Imagen 5) encontramos otra vez al libertador en la
contraportada del Romancero. Retratado por Alberto Urdaneta, quien se
encargo de reproducir y de difundir imágenes que mantuvieran la idea del héroe[20]
como se puede ver evoca la posición de perfil que había utilizado Espinosa y mantiene la imagen del libertador de una manera
hierática, recia, con postura imponente y como detalle en su uniforme militar
lleva enganchada una espada. Cabe decir que la imagen del libertador dio para
muchas representaciones en las que se buscaba hacer un hito y un mito histórico
el mismo fin asemejarlo a un superhombre.
Otro caso es el de la (imagen 6) de 1884 se muestra a
Bolívar como figura central de los
símbolos libertarios y se le hace apología con un himno que rememora su
importancia histórica. En el Periódico Ilustrado, nombre que dice
mucho de los conceptos que se tenían. Es interesante ver como con el tiempo
estas imágenes adquieren un nivel propagandístico con el fin de seguir afirmando los mismos
ideales patrios recreados por los primeros pintores.
En la (Imagen 7)
encontramos que se celebra el centenario de la Independencia y como muestra de
ello se tiene esta
litografía en la que aparece el monumento de Bolívar realizado por
Frémient[21]Aunque esta litografía
adopta mas símbolos dentro de la imagen además del monumento, como primera
medida de la cabeza del general Bolívar se desprenden unos rayos de luz
que van hacia la cielo, la posición de la figura del general, hace recordar la
manera como los romanos erigían los monumentos a los emperadores, al final del monumento se
encuentra una espada envuelta en una corona de laurel simbolizando la lucha y
la victoria el fondo es alegórico al
estilo de arquitectura neo clásico
y en las letras que dice “centenario de la independencia” se
encuentran engarzadas en laureles, y la
C de centenario concluye con un águila, que demuestra la templanza. Cabe decir que para este tiempo la manera de confirmar los
símbolos patrios era por medio de
medallas y medallones, que por su puesto retrataban la figura de
nuestros próceres y se entregaba en actos solemnes que promulgaban las virtudes
de nuestros héroes patrios.
La imagen 8 es una
escultura del artista Arenas Betancur se
llama el Bolívar desnudo.1963 la escultura se encuentra en la plaza de Bolívar de Pereira
y se mando a hacer como conmemoración del
centenario de la ciudad. La habilidad histriónica del artista para
concebir esta escultura de carácter monumental.
Se podría decir que esta es una
visión de vanguardista del general, de hecho fue objeto de polémica en un
principio, Claro sacar al libertador de
sus posturas tradicionales, no era fácil de admitir, por su expresión y su desnudez pero aun así no
pierde la imponencia y la actitud heroica que lo caracteriza.
La Imagen 9 corresponde a dos seriados de la televisión
Colombiana el primero realizado en 1981 en un seriado que se llamaba Revivamos nuestra Historia, en las que
describían las hazañas del General Bolívar, y la otra fotografía corresponde a
la imagen de del general Bolívar en un seriado se llamó Crónicas de una generación trágica
de 1993 los seriados televisivos logran masificar y homogenizar las visiones
que se tienen de los próceres, que a pesar de tener parte de ficción y de hechos históricos no pierden su
características de héroes y hombres progresistas con las ideas patrias.
La última imagen que
traemos a colación en este texto hace
parte de la exposición que está haciendo el archivo de Bogotá, sobre la imagen
de los próceres y para esto han invitado
a artistas latinoamericanos para que den sus nuevas
lecturas por medio de la ilustración sobre los héroes de la patria. Bien el trabajo
artístico no está dentro de los parámetros clásicos en los que se recreaban a
los héroes, pero dentro de esta caricaturesca pintura se pueden
identificar los próceres en que se
basaron para hacer una reinterpretación de sus recias figuras.
No cabe duda que las imágenes
de los próceres desde su origen se
han vuelto iconos de la independencia nacional convirtiéndose en
figuras que se han propagado y se han
mantenido con el significado heroico,
convirtiéndose parte de la cultura pop
de nuestros tiempos. Así los trabajos artísticos den pie a nuevas
imágenes y nuevas lecturas. Lo importante es mantenerlos en la memoria viva,
ese es el fin de estos trabajos
visuales, no es solo recalcar la figura
rancia del prócer, no es mantenerlos en la memoria, renómbralos y tenerlos presentes dentro de
nuestras formas de hacer arte, cine o
televisión. Aunque cabe decir que las nuevas visiones de los héroes dentro de
nuestro imaginario están relacionados también con los trabajos de historiografía que buscan dar
otras respuestas a los hechos históricos
se han preocupado por analizar las batallas independentistas, de otra manera
por desmitificar la figura del héroe, y
considerar más bien que el esfuerzo de
todos los que participaron fue lo que saco adelante las batallas, por hacer
estudios más detallados de archivo sobre
la vivencia de la población que lucho en esas acometidas, logrando
desmitificar que el surgimiento de la republica fue un postulado vertical y
progresista, Estudios historiográficos que buscan a fin de cuentas hacer un
relato más humano de esas miles de
personas sin nombre que vivenciaron las
complejidades de la guerra y sus ideologías. Historiografías que tienen como fin hacer un acto de memoria y no de historia,
como diría Benjamín. Es decir hacer un
balance que no se abrace como cliché a
determinados acontecimientos históricos,
sino que más bien se analice y se mire
con retrospectiva de manera crítica.
(Imagen 1 Autor E. Bourdelin
Aniversario del 6 de Agosto de 1810- 1884 por
[22])
( Imagen 2. Autor José María Espinosa- Simón Bolívar. 1830[23])
(imagen3
Autor. José María Espinosa. El general Santander 1853[24])
(Imagen 4 Autor. José María Espinosa. El general
Nariño 1825)
(Imagen 5. Autor. Alberto Urdaneta. Simón Bolívar 1883[25])
(Imagen 6 Autor Julio Racines . Periódico
Ilustrado. 1884[26])
(Imagen 7 Autor Gastón Letarge. Apoteosis de Bolívar. 1911[27])
(Imagen 8.
Autor Rodrigo Arenas Betancur. El Bolívar desnudo1963[28])
(Imagen 9 Iconografía del Libertador llevada a la televisión 1981. 1993[29])
(Imagen 10 Autores varios. Exposición sobre el bicentenario. Archivo de
Bogotá 2011[30])
[3] Thibaud Clément. Republicas en arnas. Los ejércitos bolivarianos en la
guerra de independencia en Colombia y Venezuela. Planeta. Bogotá.2003. La guerra independentista estaba relacionada con términos como
Ciudadanía, Soberanía Representación, Republica y Nación. Todos estos conceptos
eran propios del momento que se estaba viviendo, la revolución francesa, los
derechos del hombre, la guerra entre españoles y franceses por el poder de España, en fin, todos estos discursos estaban a la orden del
día, los cuales sirvieron para fundamentar y caracterizar la guerra entre
criollos y realistas, ya que al denominarlos así se alude a la guerra
misma.
[4] Panofsky
Erwin. Estudios sobre iconología. Alianza universidad. Madrid. 1980. P XIX
[5] Opcít. Gombrich E.H. “No
podemos pensar en nada sin la ayuda de las imágenes, el análisis más abstracto,
y razonamiento más metafísico quedan más allá de nuestro alcance; es solo
mediante atreves de las imágenes como
somos capaces de recordar. Debéis tener esto en mente causando elaboréis
vuestro calendario […] Consientes de que el dominio de la inteligencia humana
vive de imágenes, al concebir estos nombres hemos explotar incluso los
elementos de imitación inherentes en el lenguaje….” P 165
[6] Ídem. “se pueden apreciar las
rejas y tres de los cuatro faroles que rodean el pedestal sobre el que se
levanta una estatua que representa la alegoría a la libertad: una mujer
descalza, ataviada con ropas sencillas, que ha roto las cadenas que la
apresaban (todavía rodena sus muñecas) y levanta una espada (atributo a la
justicia) con su mano derecha en el pedestal esta atribuida a una frase a Simón
Bolívar (Si a caracas debo la vida a
Mompox debo la gloria).”
P 94
[7] Giraldo
Jaramillo Gabriel. La pintura en Colombia. Fondo de cultura económico. 1946. México. “El siglo XIX americano, a
pesar de haberse despojado de la tutcla española no estuvo en capacidad de
extraer de su propia sustancia elementos de cultura; continuo todavía ignorando
la tierra y el hombre de América y busco ávidamente en Francia
las fuentes de su inspiración; la
influencia francesa que se hizo en la España de
los Borbones a través de todo el siglo XVIII y solo llego a América en pleno siglo XIX, lo que era
natural ya que todos los fenómenos políticos sociales y culturales han llegado
a América con algún retraso; […]” P 104 - 105
[9] Barney
Cabrera Eugenio. Temas para la historia del arte en Colombia. Universidad
Nacional. Bogotá 1970. P 55
[11] Sánchez
Gómez Gonzalo y María Emma Wills
Obregón. Museo memoria y nación (Francois
Xavier Guerra. La identidad republicana en la época de la independencia)
Museo nacional. Bogotá 1999. P 62
[12] Opcít.
Thibaud Clément. Republicas en arnas. Los ejércitos bolivarianos en la guerra
de independencia en Colombia y Venezuela. Planeta. Bogotá.2003
[15] Ídem. “Más tarde, cuando el sol triunfo consolida
definitivamente la estructura republicana, principian a surgir pinturas
recordatorios y alegóricas de marcada ingenuidad y es notable, el profuso, acartonado
y lisonjero arte iconográfico concebido para alagar a los victoriosos generales
y gobernantes”. P. 64
[16] De Pedro
Robles E. Antonio. Revista de ciencias
sociales de la región centro occidental. (La
imagen artística como documento histórico)Barquisimeto. N 11 Enero diciembre del 2006. “En particular
porque la función propaganda de estas imágenes, está íntimamente ligada al
desarrollo de la estética política. Es decir lo primero que intenta la pintura
histórica es persuadir al espectador que se encuentra ante una obra que
complejiza la idea de belleza( según los paradigmas y modelos artísticos
predominantes del momento) presentándose como un objeto único y valioso, que
además es portador de una información “realista” que viene alabada por una conciencia
histórica que ha adquirido carta de institucionalidad;”
P 17
[18] Ídem. “Hacia
1820 artistas como Pedro José Figueroa Y José María Espinosa Prieto entre otros
conocieron a muchos de los personajes que participaron en la independencia e hicieron algunos bocetos, pinturas y
miniaturas. Espinosa por ejemplo, realiza bocetos y dibujos al natural de
Bolívar en 1828, que le darán las bases para toda la iconografía que realiza
posteriormente en torno al libertador. A partir de estos registros se construye
y se materializa la imagen de los héroes, y se conforma una iconografía que
influirá en las representaciones que se realizan durante las décadas posteriores.” P 39
[22] Las historias de un grito. Doscientos años de ser colombianos. Exposición conmemorativa
del bicentenario 2010 Museo Nacional de Colombia. 2010. Bogotá. P 94
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