sábado, 16 de marzo de 2013



EL ARTE PICTORICO EN LA INDEPENDENCIA COLOMBIANA

Las artes visuales   desde su origen  han servido  como referente histórico, por medio de ellas, podemos saber los conceptos,  y creencias que ha practicado  el hombre durante el trascurso de la historia. Sin embargo todavía no se han desarrollados estudio de historiografía    a partir de la imagen[1],  ya que se  ha considerado  que    el trabajo artístico, (en nuestro caso el pictórico), no se entiende como un  documento sino como obra de arte. Es decir que pierde su carácter documental   por considerar que    la labor artística se    encuentra ligada    a  la subjetividad de quien la realiza  y por eso no hay mayor veracidad en ella. Así  sean los  trabajos artísticos  los  únicos referentes  de imagen  que se tienen sobre determinadas épocas de la historia.
Se debe pensar que el uso de la imagen ha perdurado desde el origen de la humanidad, por ende las  interpretaciones que hace el hombre sobre su entorno por medio de una representación visual solo buscan reflejar  las percepciones y los imaginarios que abstrae de manera penetrante  de  la época en la que vive.  Bien lo expresa  Schnaase  “En verdad la aguda visión del espectador penetra también profundamente en la naturaleza de una nación al examinar su vida política o sus logros científicos, pero los rasgos más sutiles y más característicos del alma de una pueblo solo pueden ser reconocidos en sus creaciones artísticas”[2]. Cabe decir que la principal función del arte es representar la existencia  humana por medio de imágenes, y  si   a esto se le agrega, que la imagen  se convierte en icono  y a su vez el icono en un símbolo, pues entonces se puede decir que  la imagen  va adquiriendo unas significaciones determinadas dentro del lenguaje dependiendo del uso que se le quiera dar, construyendo así un sendero   iconográfico  que   define y justica el origen y el fin   de  la imagen. 
Bien en el caso de las independencias americanas cabe decir que buena parte su inspiración ideológica  provino de la revolución francesa[3], por ende la acción   cultural   también estaba  permeada por   tales  postulados ideológicos  de  libertad, Justicia, nación, patria,  ya que eran conceptos que generaban no solo una actitud política y cívica sino también artística. Ahora que estos trabajos artísticos partían de unos senderos  icónicos los  cuales se re significan de acuerdo  a dicho  momento histórico. Es decir que el trabajo artístico está determinado por su tiempo y un  espacio.[4]  De ahí a que el hombre diseñe imágenes que después se retoman y se re significan según la necesidad o la intensión  que tenga la sociedad que los usa.
Ahora que las  alusiones o las alegorías que se representaron por medio de  las  imágenes   sobre la independencia  republicana, tenían  la finalidad de reconfirmar las ideas de la época dentro del imaginario colectivo, para el caso  se puede traer a colación la historia que cuenta Gombrich sobre los republicanos francés, el autor cuenta que en un acto público en 1793 en Notre Dame,  se erigió un pequeño templo de  estilo griego, para honrar a los pensadores de la patria  donde  se encontraban  Rosseau  Voltaire, Montesquieu etc. sobre el altar ardía la llama de la verdad y del templo surgió una mujer  muy bella vestida de blanco, con un manto azul, llevaba  un bonete rojo y  sostenía una pica con la mano derecha y se realizó una oda a la libertad, Aquella mujer simbolizaba la libertad y en el poder que adquiría en el imaginario colectivo de las gentes que asistieron al evento como representación de la libertad[5] Estas representaciones  para los  siglos   XVIII y XIX   fueron tan emblemáticas en Europa que fueron  fuente de inspiración de muchas alegorías sobre la libertad realizadas en América, para el caso se podría    hacer referencia al grabado que se publicó en 1884 como monumento conmemorativo  en Mompox haciendo  apología a la libertad y la independencia total de España (imagen 1) [6]
Bien, cabe decir que   muchas de las representaciones que se erigieron en nombre de la independencia americana tuvieron su origen en  la republica francesa[7], los monumentos, la arquitectura y el trabajo artístico. Ahora que según el investigador  Giraldo el cambio artístico en Colombia para la época de la independencia  fue positivo y motivador  para narrar las experiencias de nuestra insipiente república, las cuales contribuyeron al cambio del estilo artístico, ya que la colonia el arte se caracterizó exclusivamente por  las imágenes religiosas y las de orden jerárquico, La pintura republicana, por el contrario es  una tradición fiel y exacta de aquella época tormentosa, anárquica e insubordinada, prometedora y conturbante pubertad de nuestra nacionalidad [8]“ El surgimiento de   la republica dio paso a contar a través de la pintura, las acometidas independentistas.
  Cabe  decir que muchos de los cuadros que representan las batallas independentistas fueron pintados en su mayoría  después  de dichas guerras, por gente que había estado en las luchas como es el caso del reconocidísimo artista y soldado   José María Espinosa o por otros  pintores que se limitaron a recrear sus obras leyendo o  escuchando  a quienes estuvieron en las batallas o también   se inspiraron viendo   las pinturas que narraban las hazañas de la querrá.
En cambio para el investigador  Barney, el arte en la independencia, a diferencia de Giraldo el considera que  cultural  y artísticamente no hubo ninguna “emancipación artística”  y tampoco nada novedoso, ya que las instituciones   no habían cambiado y solo había cambiado el amo[9] Es decir que culturalmente  la gente se mantenía bajo los mismos parámetros.  La cultura no cambia por razones políticas. La guerra libertadora no  pudo afectarla de inmediato ni agrieto sus bases tradicionales. Las condiciones históricas de las dos primeras décadas del siglo XIX no ejercieron fuerza suficiente como para determinar nuevas presencias o innovaciones en el acervo cultural”.[10] Es decir que  no hubo  un movimiento artístico muchas  que narraran las luchas  o se comprometieran con los hechos políticos de la independencia porque no tenían pedido para aquellos tiempos de crisis. Los pintores y artesanos a un continuaban pintando lo que se les pedía fuera relacionado con motivos religiosos o personales.
Llegando a este punto  es apropiado decir que las limitaciones o las carencias que hubo dentro del  trabajo artístico, también reflejaban la convulsión y la desorientación de la época. Para Xavier  Guerra  queda claro que  los primeros años de toma  de  independencia Colombiana estuvieron motivados más por  la ausencia del rey  que por una verdadera convicción republicana.[11] Desarrollar acuerdos políticos que establecieran definitivamente la republica   a principios del  siglo XIX no estaba claro, bien lo dice su discípulo Thibaud, “existe un vínculo muy estrecho, en la gran estrategia, sociología militar y las trasformaciones políticas y jurídicas, culturales y sociales y queremos indicar cuál es el vínculo, por esta razón las guerras bolivarianas sufren en 15 años una evolución que a Europa continental le llevo siglos”[12]
Así que exigir un movimiento artístico o una   propuesta contestaría o innovadora que retratara de manera crítica y  contundente las posiciones políticas y sociales de la época era algo  complejo en tal ambiente de confusión y desorientación. Aunque esto no significa que el arte independentista no tuviera una cadis  político  dentro de su estética, el hecho  de retratar las luchas y enaltecer a los superhombres de batalla dentro de la narrativa pictórica tenía un   carácter político como ejemplo está el pintor  José María Espinosa, ferviente y apasionado  seguidor, de las causas de retratándolo como un héroe[13]
 Para Barney el trabajo artístico que si tuvo carácter colectivo fue  el que se hizo       a principios del siglo XIX  tiene que ver con la expedición Botánica y con la comisión corográfica[14] En el que el arte estuvo al servicio de la investigación científica.
En lo que sí están de acuerdo  Giraldo y Barney  es en que el trabajo artístico realizado en el que se narran escenas de guerra no solo sirvió como testimonio  histórico  sino que también se usó con el fin de generar sentimientos de identidad nacional y  de amor patrio en sus espectadores y una de sus formas más representativas fue  hacer apología a los precursores de la patria, resaltando sus virtudes, mostrándolos como los  héroes que luchaban por los ideales de un pueblo[15]. Se buscaba reconfirmar por medio de estas obras  sentimientos de unión, patria y nación. Aunque cabe decir que estas ideas estaban interiorizadas por la población de ese entonces y las expresiones artísticas solo buscaban reforzarlas más haciendo apología al amor patrio y los que se rendían y luchaban  hasta el final para defender la nación. Así  que quienes podían ser ejemplo de ello, “los héroes” los cuales estaban llenos de virtudes y profundos ideales patrios. Esta fue una manera  de definir y difundir ideales republicanos en  el    imaginario colectivo de ese tiempo.
Ahora que dentro del trabajo iconográfico  la figura del héroe  es una patente que tiene dentro de sus características estéticas una finalidad[16] como ya habíamos dicho antes política la cual   confirma las ideas y  sentimientos   de historia e identidad nacional.
  Hubo una necesidad por engrandecer a los precursores de la independencia nacional, para fortalecer  y acentuar las virtudes que prodigaban, hay que entender que  la finalidad de estas imágenes era conseguir población  que se identificara con estas imágenes admirándolas, estimándolas como una verdad y así se prestara     para servir a   los fines intendentitas. Ese  espíritu de lucha  estaba originado por los precursores y los seguidores de tales causas, como ejemplo cito unas frases del general Nariño.
“El militar virtuoso, el buen soldado,
  que abandona a sus hijos y a sus esposa,
solo por ver su patria victoriosa,
 no hay duda que merece ser premiado
pero el flojo el infame el cuitado
que con una conciencia criminosa
 no busca en los gobiernos otra cosa
 que aumentar su fortuna y ser horado
 es digno de una eterna maldición
 y debe ser tratado con rigor”[17]

Esto quiere decir que el pensamiento de la población tenía que ser equivalente a su expresión artística, lo cierto es que estas representaciones sobre la independencia republicana  se han mantenido desde entonces hasta hoy. En este texto citaremos algunos ejemplos de cómo se ha mantenido ese imaginario dentro del arte. Perpetuándose y reproduciéndose  los mismos símbolos, en las pinturas, esculturas, monumentos posteriores, las remembranzas del centenario,  hasta los seriados y películas  de carácter histórico que se han realizado sobre dicho tema. Al igual que monedas billetes, medallas en fin. Es decir que las primeras imágenes que se realizaron sobre los precursores como  figuras heroicas se convirtieron en iconos y así se propagaron   dentro del imaginario colectivo,  se podría decir que en el transcurso de estos  doscientos años  estas recias figuras hacen parte de la memoria. Ya que su iconografía  ha dado pie para que  se sigan representando de todas las formas posibles eso si  bajo el mismo significado el de héroes.   Para tal caso  vamos a citar algunas representaciones artísticas  de los precursores.
Bien, uno de los pintores más reconocidos no solo por su trabajo artístico, sino  por  ser pionero en retratar las batallas y los héroes fue José María Espinosa quien fue admirador   y seguidor de los ideales republicanos y su labor  fue reconocida por dichos precursores a los cuales conoció, dándole esta opción la oportunidad de retratarlos entre ellos El general Simón Bolívar[18]                ( imagen 2)  en ella  se puede admirar la postura hierática del libertador, el traje militar, la posición corporal es muy típica de estas representaciones en  la época las cuales fueron utilizadas para retratar a otros  precursores, , como recias figuras,  exhibiéndose de manera imponente.
 Otro ejemplo sería el de  el  general Santander pintado por el mismo autor (imagen 3) si observamos bien conserva la misma postura corporal del libertador, con la diferencia de que en su mano izquierda se posa sobre la espada y su mano derecha tiene la constitución[19],  y de fondo hay una alegoría a la batalla a  la lucha   a la victoria. Santander mantiene la imponencia y al igual que la imagen del libertador se muestra como una recia figura.
En la (imagen 4) encontramos a el General Nariño pintado por el mismo autor en 1825. En esta ocasión se encuentra de perfil, con su traje militar y su postura  hierática y recia como la de Simón Bolívar en la (imagen1)  el fondo es plano para así centrar en él la atención del espectador.
Estas primeras imágenes sobre los precursores  de  nuestra patria  señalaron el camino  iconográfico de dichos personajes hasta hoy. Las representaciones posteriores en arte, cine y televisión  no han perdido su esencia, solo se podría decir que atreves de estos medios  se han masificado sus recias figuras. Como se verá en las siguientes imágenes.   
En la (Imagen 5)  encontramos otra vez al libertador en la contraportada del Romancero.  Retratado por Alberto Urdaneta, quien se encargo de reproducir y de difundir imágenes que mantuvieran la idea del héroe[20] como se puede ver evoca la posición de perfil  que había utilizado Espinosa y mantiene  la imagen del libertador de una manera hierática, recia, con postura imponente y como detalle en su uniforme militar lleva enganchada una espada. Cabe decir que la imagen del libertador dio para muchas representaciones en las que se buscaba hacer un hito y un  mito histórico  el mismo fin asemejarlo a un superhombre.
Otro caso es  el de la (imagen 6) de 1884 se muestra a Bolívar como figura central de los  símbolos libertarios y se le hace apología con un himno que rememora su importancia histórica. En el  Periódico Ilustrado, nombre que dice mucho de los conceptos que se tenían. Es interesante ver como con el tiempo estas  imágenes adquieren  un  nivel propagandístico  con el fin de seguir afirmando los mismos ideales patrios recreados por los primeros  pintores.
En la (Imagen 7) encontramos que se celebra el centenario de la Independencia y como muestra de ello  se tiene  esta  litografía en la que aparece el monumento de Bolívar realizado por Frémient[21]Aunque esta litografía adopta mas símbolos dentro de la imagen además del monumento, como primera medida de la cabeza del general Bolívar se desprenden unos rayos  de  luz que van hacia la cielo, la posición de la figura del general, hace recordar la manera como los romanos erigían los monumentos a los  emperadores, al final del monumento se encuentra una espada envuelta en una corona de laurel simbolizando la lucha y la victoria  el fondo es  alegórico al  estilo de arquitectura neo clásico  y  en las letras que dice “centenario de la independencia” se encuentran engarzadas en  laureles, y la C de centenario concluye con un águila, que demuestra la templanza.  Cabe decir que  para este tiempo la manera de confirmar los símbolos patrios era por medio de  medallas y medallones, que por su puesto retrataban la figura de nuestros próceres y se entregaba en actos solemnes que promulgaban las virtudes de nuestros héroes patrios.
La imagen 8 es una escultura del artista Arenas Betancur  se llama el Bolívar desnudo.1963 la  escultura  se encuentra en la plaza de Bolívar de Pereira y se mando a hacer como conmemoración del  centenario de la ciudad. La habilidad histriónica del artista para concebir esta escultura  de carácter  monumental.  Se podría decir  que esta es una visión de vanguardista del general, de hecho fue objeto de polémica en un principio, Claro sacar  al libertador de sus posturas tradicionales, no era fácil de admitir,  por su expresión y su desnudez pero aun así no pierde la imponencia y la actitud heroica que lo caracteriza.
La Imagen 9  corresponde a dos seriados de la televisión Colombiana el primero realizado en 1981 en un seriado que se llamaba Revivamos nuestra Historia, en las que describían las hazañas del General Bolívar, y la otra fotografía corresponde a la imagen de del general Bolívar en un seriado se llamó Crónicas de una generación trágica  de 1993 los seriados televisivos logran masificar y homogenizar las visiones que se tienen de los próceres, que a pesar de tener parte de ficción y de  hechos históricos no pierden su características de héroes y hombres progresistas con las ideas patrias.
La última imagen que traemos a colación en este texto  hace parte de la exposición que está haciendo el archivo de Bogotá, sobre la imagen de los próceres y para esto han invitado  a  artistas  latinoamericanos para que den sus nuevas lecturas por medio de la ilustración  sobre los héroes de la patria. Bien el trabajo artístico no está dentro de los parámetros clásicos en los que se  recreaban a  los héroes, pero dentro de esta caricaturesca pintura se pueden identificar   los próceres en que se basaron para hacer una reinterpretación de sus recias figuras.       
No cabe duda que las imágenes de los próceres desde su origen  se han  vuelto iconos de  la independencia nacional convirtiéndose en figuras que se han propagado y  se han mantenido con el  significado heroico, convirtiéndose parte de la cultura pop  de nuestros tiempos. Así los trabajos artísticos den pie a nuevas imágenes y nuevas lecturas. Lo importante es mantenerlos en la memoria viva, ese es el fin  de estos trabajos visuales, no es solo  recalcar la figura rancia del prócer, no es mantenerlos en la memoria,  renómbralos y tenerlos presentes dentro de nuestras  formas de hacer arte, cine o televisión. Aunque cabe decir que las nuevas visiones de los héroes dentro de nuestro imaginario están relacionados también con los  trabajos de historiografía que buscan dar otras respuestas a los hechos históricos    se han preocupado por analizar  las batallas independentistas, de otra manera  por desmitificar la figura del héroe, y considerar  más bien que el esfuerzo de todos los que participaron fue lo que saco adelante las batallas, por hacer estudios más detallados de archivo sobre  la vivencia de la población que lucho en esas acometidas, logrando desmitificar que el surgimiento de la republica fue un postulado vertical y progresista, Estudios historiográficos que buscan a  fin de cuentas   hacer    un relato  más humano de esas miles de personas sin nombre que  vivenciaron   las complejidades de la guerra y sus ideologías. Historiografías que  tienen como  fin hacer un acto de memoria y no de historia, como diría Benjamín. Es decir  hacer un balance que no se abrace como cliché  a determinados  acontecimientos históricos, sino que más bien  se analice y se mire con retrospectiva  de manera  crítica.     

(Imagen 1  Autor E. Bourdelin Aniversario del 6 de Agosto de 1810- 1884 por  [22])

( Imagen 2. Autor José  María Espinosa- Simón Bolívar. 1830[23])

(imagen3  Autor. José María Espinosa. El general Santander 1853[24])

(Imagen 4 Autor. José María Espinosa. El general Nariño 1825)


(Imagen 5. Autor. Alberto Urdaneta. Simón Bolívar 1883[25])

(Imagen 6 Autor Julio Racines . Periódico Ilustrado. 1884[26])


(Imagen 7 Autor Gastón Letarge. Apoteosis de Bolívar. 1911[27])


(Imagen 8. Autor Rodrigo Arenas Betancur. El Bolívar desnudo1963[28])


(Imagen 9 Iconografía del Libertador llevada a  la televisión 1981. 1993[29])

(Imagen 10 Autores varios. Exposición sobre el bicentenario. Archivo de Bogotá  2011[30])





[1] Gombrich E.H. Los usos de las Imágenes. Fondo de cultura Económico. 1999. México. P 262
[2] Ídem. P 264
[3] Thibaud Clément. Republicas en arnas. Los ejércitos bolivarianos en la guerra de independencia en Colombia y Venezuela. Planeta. Bogotá.2003.  La guerra independentista    estaba relacionada con términos como Ciudadanía, Soberanía Representación, Republica y Nación. Todos estos conceptos eran propios del momento que se estaba viviendo, la revolución francesa, los derechos del hombre, la guerra entre españoles y franceses  por el poder de España, en fin,  todos estos discursos estaban a la orden del día, los cuales sirvieron para fundamentar y caracterizar la guerra entre criollos y realistas, ya que al denominarlos así se alude a la guerra misma.   
[4] Panofsky Erwin. Estudios sobre iconología. Alianza universidad. Madrid. 1980. P XIX
[5] Opcít. Gombrich E.H.  “No podemos pensar en nada sin la ayuda de las imágenes, el análisis más abstracto, y razonamiento más metafísico quedan más allá de nuestro alcance; es solo mediante atreves  de las imágenes como somos capaces de recordar. Debéis tener esto en mente causando elaboréis vuestro calendario […] Consientes de que el dominio de la inteligencia humana vive de imágenes, al concebir estos nombres hemos explotar incluso los elementos de imitación inherentes en el lenguaje….” P 165
[6] Ídem.se pueden apreciar las rejas y tres de los cuatro faroles que rodean el pedestal sobre el que se levanta una estatua que representa la alegoría a la libertad: una mujer descalza, ataviada con ropas sencillas, que ha roto las cadenas que la apresaban (todavía rodena sus muñecas) y levanta una espada (atributo a la justicia) con su mano derecha en el pedestal esta atribuida a una frase a Simón Bolívar (Si a caracas debo la vida a Mompox debo la gloria).”
 P 94
[7] Giraldo Jaramillo Gabriel. La pintura en Colombia. Fondo de cultura económico.  1946. México. “El siglo XIX americano, a pesar de haberse despojado de la tutcla española no estuvo en capacidad de extraer de su propia sustancia elementos de cultura; continuo todavía ignorando la tierra y el hombre de América y busco ávidamente  en Francia  las fuentes de su  inspiración; la influencia francesa que se hizo en la España de  los Borbones a través de todo el siglo XVIII y solo llego  a América en pleno siglo XIX, lo que era natural ya que todos los fenómenos políticos sociales y culturales han llegado a América con algún retraso; […]” P 104 - 105
[8] Ídem.P 106
[9] Barney Cabrera Eugenio. Temas para la historia del arte en Colombia. Universidad Nacional. Bogotá 1970. P 55
[10] Ídem. P. 68
[11] Sánchez Gómez  Gonzalo y María Emma Wills Obregón. Museo memoria y nación (Francois Xavier Guerra. La identidad republicana en la época de la independencia) Museo nacional. Bogotá 1999.  P 62
[12] Opcít. Thibaud Clément. Republicas en arnas. Los ejércitos bolivarianos en la guerra de independencia en Colombia y Venezuela. Planeta. Bogotá.2003
[13] Opcít. Giraldo Jaramillo Gabriel P 110
[14] Opcít. Barney Cabrera Eugenio P 57
[15] Ídem.  “Más tarde, cuando el sol triunfo consolida definitivamente la estructura republicana, principian a surgir pinturas recordatorios y alegóricas de marcada ingenuidad y es notable, el profuso, acartonado y lisonjero arte iconográfico concebido para alagar a los victoriosos generales y gobernantes”. P. 64
[16] De Pedro Robles  E. Antonio. Revista de ciencias sociales de la región centro occidental. (La imagen artística como documento histórico)Barquisimeto. N 11  Enero diciembre del 2006. “En particular porque la función propaganda de estas imágenes, está íntimamente ligada al desarrollo de la estética política. Es decir lo primero que intenta la pintura histórica es persuadir al espectador que se encuentra ante una obra que complejiza la idea de belleza( según los paradigmas y modelos artísticos predominantes del momento) presentándose como un objeto único y valioso, que además es portador de una información “realista” que viene alabada por una conciencia histórica que ha adquirido carta de institucionalidad;”
 P 17
[17] Opcít. Las historias de un grito. Doscientos años de   ser colombianos.24
[18] Ídem. “Hacia 1820 artistas como Pedro José Figueroa Y José María Espinosa Prieto entre otros conocieron a muchos de los personajes que participaron en la independencia  e hicieron algunos bocetos, pinturas y miniaturas. Espinosa por ejemplo, realiza bocetos y dibujos al natural de Bolívar en 1828, que le darán las bases para toda la iconografía que realiza posteriormente en torno al libertador. A partir de estos registros se construye y se materializa la imagen de los héroes, y se conforma una iconografía que influirá en las representaciones que se realizan durante las  décadas posteriores.” P 39
[19] Ídem. 43
[20] Ídem.  79
[21] Ídem. 108
[22] Las historias de un grito. Doscientos años de   ser colombianos. Exposición conmemorativa del bicentenario 2010 Museo Nacional de Colombia. 2010. Bogotá. P 94
[23] Ídem. P. 42
[24] Ídem. P 40
[25] Ídem. P 79
[26] Ídem P 80
[27]Ídem P 108
[28] Internet Wikipedia
[29] Opcít. P 233
[30] Internet. Google

No hay comentarios:

Publicar un comentario